Recorrido por las salas del Casino Nobile

El Casino Nobile es en sí mismo un «museo» desde el punto de vista arquitectónico y decorativo, pero además alberga una valiosa colección museográfica compuesta por obras halladas en la Villa y piezas pertenecientes a la riquísima colección escultórica de la familia Torlonia. Esta colección, aún en gran parte propiedad de la familia, se conserva actualmente en el palacio de la Vía della Lungara, e incluye también algunos hallazgos fortuitos que permiten enriquecer la historia de la Villa.

Las obras expuestas ofrecen una idea clara del papel protagónico que la familia Torlonia —en particular Giovanni (1756-1829) y su hijo Alessandro (1800-1880)— desempeñó durante casi un siglo en la tradición del coleccionismo, una práctica que se remonta al menos al siglo XV, cuando las residencias de las familias romanas más ilustres comenzaron a albergar valiosas decoraciones artísticas.

Las procedencias de las obras expuestas no son homogéneas: algunas están relacionadas con la producción del célebre escultor, restaurador y anticuario Bartolomeo Cavaceppi, cuya colección fue adquirida por Giovanni Torlonia en 1800; otras proceden de excavaciones realizadas en propiedades familiares, y otras son muebles originales de la propia Villa que sobrevivieron a los saqueos y, en algunos casos, fueron hallados por casualidad en los sótanos del Teatro. Entre estas últimas destacan tres grandes relieves de yeso de Antonio Canova, una cabeza femenina de estilo miguelangelesco, algunos muebles de la Capilla demolida de la Villa, y un valioso frontón de mármol procedente de la Tumba de Claudia Semne en la Vía Apia Antigua.

El recorrido museístico se completa con la reconstrucción del Dormitorio de Giovanni Torlonia (1872-1938), amueblado con piezas que más tarde fueron utilizadas por Benito Mussolini, durante su residencia en la Villa, entre 1925 y 1943.