Visita al búnker y a los refugios antiaéreos de Villa Torlonia

Tras importantes obras de restauración y reorganización, un pedazo de la historia de Roma vuelve a estar a disposición de romanos y turistas, recordando, más de ochenta años después, una de las páginas más oscuras y dramáticas de la ciudad, azotada por 51 ataques aéreos entre julio de 1943 y mayo de 1944.
La memoria histórica del Búnker se ha reconstruido mediante un despliegue fotográfico y audiovisual, privilegiando la narración y evocación del pasado a través de sonidos e imágenes. La nueva exposición multimedia, basada en un estudio preciso de la documentación histórica y fotográfica, así como en la puesta en valor de las características arquitectónicas originales del complejo, ha sido concebida para responder a una doble necesidad: por un lado, proporcionar información histórico-documental sobre Roma durante la Segunda Guerra Mundial y sobre la decisión de Mussolini de hacer de Villa Torlonia su residencia en la ciudad, y por otro, ofrecer a los visitantes un recorrido inmersivo que les lleve a percibir la experiencia de un ataque aéreo en el interior de un búnker subterráneo.

LA NUEVA RUTA DEL VISITANTE

Al bajar las escaleras desde los vestíbulos del Casino Nobile hasta el sótano del edificio, se atraviesa en un instante una cesura que no es sólo arquitectónica: por un lado, aire, luz, belleza; por otro, oscuridad, humedad y sensación de constricción.  
Conceptualmente dividido en tres partes, el recorrido serpentea por el sótano hasta el Bunker, desde el que un largo pasillo desemboca en el parque.

1. LA VIDA DE MUSSOLINI EN VILLA TORLONIA
La visita comienza con un vídeo que narra, a través de fotos históricas, la vida de Mussolini y su familia en Villa Torlonia: fiestas, ceremonias oficiales, partidos de tenis, ejercicios de equitación. Con la entrada de Italia en la guerra, surge la necesidad de proteger al Duce de posibles ataques aéreos y comienza la construcción de los refugios y del Bunker.  
En las salas siguientes se evoca el periodo histórico de los bombardeos de Roma, en particular el bombardeo del barrio de San Lorenzo, a través de noticiarios de la época.
Además de las proyecciones de documentos históricos, la exposición recurre constantemente a collages fotográficos que aparecen como impresos directamente en las paredes.

2. LA VIDA EN LOS REFUGIOS
Las tres salas siguientes están interconectadas por una serie de proyecciones sincronizadas que reconstruyen de forma envolvente y atractiva episodios de lo que debió ser la vida en el interior de un refugio antiaéreo durante un bombardeo.

3. LA CIUDAD BOMBARDEADA
Una serie de proyecciones describe la doble perspectiva de los que bombardean y desde arriba no perciben los efectos, y los de abajo, que sufren las consecuencias. En el suelo fluyen imágenes de Roma vista desde los aviones en vuelo durante un bombardeo, mientras que en las paredes se proyecta la ciudad en escombros.

4. EL BUNKER
Una empinada escalera conduce a la última etapa del recorrido: el búnker propiamente dicho, situado a 6 metros de profundidad. Su gran estructura cilíndrica se ha dejado deliberadamente libre de objetos o salientes para realzar su calidad estructural. En este espacio se simula un ataque aéreo mediante la reproducción de sonidos (sirenas, aviones que se acercan, detonaciones) y vibraciones del suelo.
La salida del búnker conduce directamente a los jardines de Villa Torlonia.

ANTECEDENTES HISTÓRICOS
Villa Torlonia, entre 1929 y 1943, fue la residencia privada de Benito Mussolini y su familia, compuesta por su esposa Rachele y sus hijos Edda, Vittorio, Buno, Romano y la pequeña Anna Maria. Con la entrada de Italia en la guerra y los primeros bombardeos, a partir de 1940 se construyeron en la villa tres estructuras subterráneas para proteger al entonces Jefe de Gobierno de posibles ataques aéreos.
El primer refugio se preparó adaptando las instalaciones de una antigua bodega subterránea situada bajo el pequeño lago conocido como "del Fucino", cerca del teatro. Pronto se decidió construir estructuras más fuertes y seguras, que se levantarían bajo el Casino Nobile.
El refugio antiaéreo se construyó en 1941 en el sótano del palacio y se utilizó en 1942 y 1943. Las habitaciones, reforzadas con 120 centímetros de hormigón armado, estaban equipadas con puertas antigás y un sistema de purificación e intercambio de aire.
La estructura blindada del Bunker, por su parte, cuya construcción comenzó en diciembre de 1942 y quedó inacabada tras la deposición y detención de Mussolini el 25 de julio de 1943, se encuentra bajo la plaza, frente al Casino Nobile, a una profundidad de 6 metros. Presenta una planta en forma de cruz con túneles circulares de 15 metros de longitud y 2,50 metros de diámetro, protegidos por un muro de hormigón armado de 4 metros de espesor.
En el momento de la paralización de las obras, aún faltaban las puertas estancas, la ventilación forzada y los aseos.
Más informaciones en la página > El Bunker y los refugios antiaéreos de Villa Torlonia

INFORMACIONES GENERALES
Todas las visitas, incluidas las que se realizan con guía propio, están a cargo de personal docente interno.
Las visitas guiadas están disponibles en italiano, inglés, francés, español y alemán;
para las escuelas de Roma y la Ciudad Metropolitana, las visitas son gratuitas hasta agotar la oferta anual disponible.

NORMATIVA
El tiempo dentro del recinto es de 50 minutos y no hay vuelta atrás durante el recorrido.
Se recomienda llevar calzado cómodo. La entrada al búnker, situado en el interior del Casino Nobile, se realiza por escaleras empinadas; el acceso al refugio antiaéreo, por el que se llega a la salida, se realiza por escaleras empinadas.
Nadie puede visitar el lugar de forma independiente, ni abandonar a su grupo a lo largo del recorrido.
El sitio no es accesible para personas con discapacidad motriz. Se está preparando un vídeo descriptivo que podrá verse en la taquilla y en el sitio web.
La entrada y la salida del búnker no coinciden.
No se recomienda la visita a quienes padezcan claustrofobia, fotofobia y fonofobia.
Está prohibido introducir animales de cualquier tipo en el recinto, incluso dentro de los transportines.
Está prohibido introducir objetos voluminosos (maletas, cochecitos, instrumentos musicales, pancartas, etc.).
Está prohibido fumar.
Está prohibido introducir alimentos y/o bebidas.
No hay aseos en el recorrido.
Los visitantes deben conservar el resguardo de la entrada durante toda la visita.
Las entradas vendidas no son reembolsables.