Obra del mes del Museo de la Escuela Romana - Agosto 2022

Agosto 2022
Carlo Sócrate (Mezzana Bigli, 1889 - Roma, 1967)
Natura morta con cocomero, 1946
Óleo sobre tabla, 57x78 cm
Inv. MSRo 27

Natura morta con cocomero - Carlo Socrate

[... ...] su pintura, más que la de cualquier otro artista, estaba estrechamente ligada a una idea particular y precisa de la pintura, una idea longiniana diría yo, y a unos modelos ideales particulares, digamos caravaggesco-courbetanos, o velazqueño-manetanos; ideas y modelos que encontraron un lugar muy preciso en el debate vocal de aquellos años, en esa especie de viento de palabras que se formaba cada tarde en la zona ciclónica de la Tercera Sala, arremolinándose en torno al dedo de Cardarelli, tomando el Corso en un torbellino y pasando por la Piazza del Popolo, golpeando de lleno la Villa Strohl-Fern y extendiéndose luego a varias direcciones para volver puntualmente la tarde siguiente al Aragno y reformarse, con la regularidad de los Monzones. " Con estas palabras, el historiador del arte Giuliano Briganti (en "Carlo Socrate", Roma 1988, catálogo de la exposición, editado por M. Quesada, Roma 1988) describe la pintura de Carlo Socrate y el efervescente clima romano en el que se formó y se distinguió como artista.

En Natura morta con cocomero (Naturaleza muerta con sandía) vemos plasmada su concepción de la pintura, inspirada en Caravaggio, Courbet y Cézanne: dos sandías están colocadas en primer plano y la carne roja de la abierta contrasta eficazmente con los tonos oscuros de alrededor, incluida la negrura del racimo de uvas de la izquierda. El cuadro fue realizado en los primeros años de la posguerra, durante la ausencia del artista de la escena expositiva, ya que no participó en ninguna exposición entre 1945 y 1952, aunque siguió pintando. Es, pues, un testimonio de los años de madurez artística de Sócrate, un periodo en el que, según Briganti, "[...] quizá ya no encontró, así lo creo, la justa medida de esa manera de casar lo antiguo con la 'vie moderne' en el clima de un naturalismo cortés y sensible". Hay claras referencias a la tradición de las naturalezas muertas, en particular la del siglo XVII, un género muy presente en su producción artística.

Al principio, Socrate estuvo muy cerca de los modos impresionistas de Armando Spadini y se inspiró en Cézanne, pero se alejó de ellos para concentrarse en un firme enfoque formal de la representación de la naturaleza, uniéndose al grupo Valori Plastici. En esta etapa se inscribe en el clima de la "vuelta al orden", eligiendo modelos como Caravaggio, Tiziano, Ingres y Courbet en contraste con las vanguardias de la época.

Como colaborador en las escenografías de los Balli Russi de Diaghilev en el Teatro Costanzi, conoció a Picasso en Roma en 1917 y le siguió a París, donde le ayudó a crear el telón y los decorados del espectáculo Parade. Más tarde visitó Madrid, Barcelona y el Prado junto con el artista español, conociendo también la pintura de Diego Velázquez.

Carlo Socrate nació en Mezzana Biglia, Puglia, en 1889. Sus padres, actores de profesión, se trasladaron a Argentina cuando su hijo tenía nueve años. Regresó a Italia en 1911: estudió con Giovanni Costetti y dos años después expuso en la Sociedad de Bellas Artes de Florencia. En 1914 se trasladó a Roma, donde posteriormente tomó un estudio en Villa Strohl-Fern. En la década de 1920, sus obras tuvieron éxito de crítica y Roberto Longhi le dedicó el volumen "Storia di Carlo Socrate". A lo largo de su carrera artística, participó en numerosas exposiciones, entre ellas la Bienal y la Cuadrienal de Roma y, junto con el grupo Valori Plastici, la Exposición de Primavera de Florencia. El comienzo del periodo posterior a la Segunda Guerra Mundial estuvo marcado por una pausa, pero reanudó sus exposiciones con la Bienal de Venecia de 1952. Murió en Roma en 1967, un año después de su nombramiento como miembro de la Accademia di San Luca.

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