Cesare Picchiarini

Nace en Roma en 1871 e inició su trabajo en el taller de su padre en 1885 como cristalero. En 1891 realiza sus primeras vidrieras y con la muerte de su padre, en 1899, hereda el taller familiar.

En el año 1903 gana el concurso para la realización de todas las vidrieras de la Sinagoga de Roma y, en el mismo año, inició a enseñar en su taller el arte de realizar vidrieras. En 1904 comenzó su colaboración con el Laboratorio de Giulio Cesare Giuliani.
 

De “capacidad artística pobre”, tal y como él mismo se definirá, Picchiarini decide, algunos años después, aprender las nociones necesarias relativas al diseño y los estilos.
Alrededor de 1910 comenzará a colaborar con Bottazzi, Cambellotti, Grassi y Paschetto.

Entre 1912 y 1913 realizó numerosas vidrieras, destinadas a lugares públicos y privados, sobre los cartones y bocetos de diversos artistas, entre los cuales se encuentran: Paschetto para todas las vidrieras de la Iglesia Valdese de Roma.
Desde 1914 hasta 1920 realizó, con los cartones de Cambellotti y Paschetto, las vidrieras para la Casina delle Civette.

Ésta habilidad en la técnica la podremos observar en las dos exposiciones realizadas en Roma en los años 1912 y 1921.

Durante el mismo período continúa ejecutando otras vidrieras, todas de temática religiosa.
En el año 1920, en colaboración con Paschetto, realizará las catorce vidrieras repletas de simbología religiosa para la Iglesia Evangélica Metodista de Via Firenze en Roma.

En 1924, inaugura la Scuola della Vetrata Artistica que dirige hasta el año 1928, año en el que comenzarán sus problemas de salud que lo llevarán, a finales de 1929, a abandonar su actividad artística y dejar el laboratorio en manos de Giuliani.

En los años sucesivos, trabajará esporádicamente y muere en Roma en 1943.

Su libro de recuerdos, “Tra vetri e diamanti”, será publicado en 1935, y conforma un valioso testimonio para la historia de la vidriera en los primeros decenios del siglo pasado junto con la experiencia vital del autor basada en la amistad con artistas del calibre de Cambellotti, Bottazzi, Grassi y Paschetto.