Grotta

Entre la Torre y el Invernadero, Jappelli había creado una Gruta artificial, sin duda una de las atracciones más singulares de la Villa, ya creada por el arquitecto veneciano en el jardín de Saonara llamado L'antro dei Templari.
También aquí, como en Saonara, y como ocurría a menudo en los jardines paisajísticos más allá de los Alpes, por encima de la Gruta se encontraban las ruinas falsas de un castillo y una torre medievales, que aún hoy se conservan perfectamente.

 

 

Grotta

Entre estas falsas ruinas y falsas estalactitas se encuentra la entrada principal de la Gruta, coronada por la inscripción Nymphae Loci... el lugar de la Ninfa. En el interior de la cueva se han reactivado dos pequeños lagos artificiales, abastecidos por pequeñas cascadas, mientras que no se han podido restaurar las pasarelas que recorrían la mitad de la cueva, pero de las que aún quedan signos evidentes en las paredes.  

Una parte de la cueva fue demolida en 1908 por considerarse insegura, pero sigue siendo perfectamente legible gracias a los recientes trabajos de restauración y al proyecto de iluminación.